jueves, 20 de septiembre de 2007

Zapatos rojos de charol


Siempre he pensado que los mayores tienen un gran mundo de cultura y vivencias en su interior. También, que llega un punto en el que todo falla, a la vez que se atrofian los músculos y los huesos, se atrofia también el cerebro y con ello los recuerdos.

Ayer, después de pasar todo el día en la universidad, me dirigía a la parada de autobús, con ganas de regresar a casa.
Estando ahí plantada mientras otros individuos pasaban por allí. De repente me percato de que una señora mayor estaba parada justo delante de mí (apenas a dos palmos de mi cuerpo) mirándome fijamente, con ojos grandes y azules y con sonrisa ilusionada en la boca. Hubo un silencio largo, quizá ella esperaba que yo le dijera algo, al igual que yo esperaba que ella me lo dijera a mí, cuando finalmente me decidí a decir:

- Hola
- Holaaaa!!- me contestó ella rápidamente y con tono alegre.

Pero nadie decía nada más… Pasó otro rato largo y la anciana seguía observándome con esos ojos azules tremendamente abiertos, justo delante de mi, con la misma sonrisa que al principio (Ahí me di cuenta que el chico de al-lado miraba, de vez en cuando y con cierto interés, la situación). Yo, con cierto nerviosismo, me decidí a dar el siguiente paso:

- ¿Qué pasa?- pregunté con miedo
- Nada… que guapa! - me dijo… y prosiguió – espera que te arregle el pelo- me dijo mientras me ponía el pelo por detrás de las orejas (gesto algo inútil, ya que mi pelo ya estaba retirado hacia atrás) – ya está… que bonica… Adeu guapa- dijo a la vez que se alejaba
- Vale… gracies… Adeu- dije asustadamente sin acabar de entender la situación.

Al alejarse la observé, recuerdo que llevaba zapatos rojos de charol.

Aún no entiendo que es lo que pensaría esa señora, me pasó por la cabeza hasta que puede que quisiera un pelo mío para realizar magia negra o algo por el estilo… Pero parecía buena, quizá le recordé a alguien, puede ser a ella misma de joven… Nosé.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Mira que si de major inventes una máquina per a viatjar en el temps i vas vindre per a tornar-te a veure de jove... jejeje. Rallaura... o pot ser la teua filla del futur es la que agafa la màquina del temps per a veure a sa mare de jove.

Joer quin comentari, el que fa l'aburriment... quines rallades que m'agafen, jajaja.

Anónimo dijo...

Es curioso como una misma historia puede cambiar en función del tono en que sea narrada.

Jeje, cuando nos la contaste en persona parecía en clave de humor.. y .. snif snif, tal y como está relatada aquí, ¡tiene aires melancólicos!

Tal vez sea como dices; vivir consiste en cambiar belleza y juventud por vivencias y experiencia.

Antoine dijo...

Jolín qué forma más sutil tienen de ligar estas agüelas alcoyanas... Yo que es una buena interpretación la tuya: el paso del tiempo.
La mía simplemente es que la pobre mujer no podía soportar ver tus pelos por delante de las orejas.

Qué bonica!!

Ya te lo dicen hasta en la conchinchina!

Marieta dijo...

Sí, hay muchas maneras de contar las cosas. La situación fue graciosa a la vez que extraña, por ello la interptreto de forma distinta, pero en realidad es la misma historia.
(Nando, en el cas de que fora una filla, espere que la meua futura descendencia tinga millor gust per a vertir ;-p (encara que si suposem que tinguera un pare friky, qui sap... ;-p))

Donde está la conchinchina? que me entere yo?? pos si, puede que me viera despeiná la mujer... pero como explicas el largo rato que me miraba con sonrisa antes de apartarme el pelo (si le molesta mi pelo que no sonria!! ;-p)